Los países que integran el viejo continente han presumido década tras década de tener las democracias más antiguas, las redes sociales más amplias y las mejores dietas del planeta. Sin embargo, ese paisaje ha dado un giro radical en los últimos años. La crisis, el marketing de la industria alimenticia y las nuevas tecnologías han contribuido en paralelo a que una gran mayoría de ciudadanos hayan aumentado de talla. Un volumen que no dejará de incrementar, según las previsiones de los expertos recogidas esta semana en varios informes.
Si la dieta mediterránea se jacta de tener a sus espaldas la mejor evidencia científica en cuanto a sus beneficios sobre la salud, también es cierto que los ciudadanos que se bañan a orillas del Mediterráneo siguen cada vez menos la alimentación de sus ancestros. Ahora, los productos procesados, la bollería, el azúcarpresente en mil sitios son la norma del día a día de muchas personas. De ahí que la estimaciones sobre la tasa de sobrepeso y obesidad se queden cortas a medida que pasan las páginas del calendario.
Así lo constata un informe presentado este miércoles en el Congreso Europeo de Obesidad que se está celebrando esta semana en Praga y que pinta un escenario cuando menos preocupante para la Europa de 2030. El peor pronóstico es para los irlandeses pues casi todos (un 89%) tendrán sobrepeso en 15 años y la mitad (48%), obesidad. De cerca les siguen los británicos que, para 2030, el 74% tendrá exceso de peso y el 36% obesidad.
Los países bañados por el Mediterráneo no presentan un panorama más estilizado. La previsión es que en 15 años el 21% de las españolas será obesa, pero si restringimos las miras a la población masculina esa cifra asciende al 36%. Los porcentajes aumentan cuando se habla de sobrepeso porque en menos de dos décadas el 58% de las mujeres y el 80% de los hombres tendrán unos kilos de más. Nuestros vecinos griegos no lo tienen mejor: un 44% de ellos y un 40% de las féminas tendrán obesidad.
Son previsiones que forman parte del Proyecto Modelando la Obesidad que ha sido desarrollado conjuntamente por el Foro de la Salud del Reino Unido, la Oficina Europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Comisión Europa. El trabajo, realizado por Laura Webber y el doctor Joao Breda, ha evaluado los datos de 53 países de la región europea.
Fuente: MUNDO.ES